Ventanas de PVC

 

Las ventanas de PVC están muy extendidas en la sociedad hoy en día. La razón principal por la que se ha incrementado el número de instalaciones de este tipo de ventanas es su condición ecológica. Durante la elaboración de este tipo de ventanas no se desprenden sustancias tóxicas, y sus materiales pueden reciclarse para producir nuevos, ayudando así a ahorrar energía.

Aunque esta es solo una de las muchas razones por las que las ventanas de este tipo están en auge. Hoy, en Aluminios SanSal te contamos cuáles son y sus ventajas.

Tipos de ventanas de PVC disponibles

Cuando se trata de ventanas de PVC, hay una amplia gama de opciones que se adaptan a cualquier necesidad o preferencia. Las ventanas abatibles se abren hacia fuera, ofreciendo una gran ventilación, mientras que las correderas ahorran espacio y son fáciles de usar. Las oscilobatientes abren hacia dentro y hacia fuera, y son fáciles de limpiar. Alternativamente, las ventanas fijas no se pueden abrir, pero maximizan la luz natural y las vistas. Estos permite a los propietarios elegir el estilo perfecto para su hogar.

Al realizar una compra, es importante tener en cuenta las características que ofrecen. El doble acristalamiento aumenta el aislamiento y reduce el consumo de energía, mientras que los marcos reforzados proporcionan seguridad adicional. Para los que viven en zonas ruidosas, también hay ventanas que reducen el ruido. Nuestros expertos pueden informar y aconsejar de las mejores opciones para su hogar.

Instalar ventanas de PVC en tu casa

Como veníamos diciendo, este tipo de ventanas cumple con las exigencias de las normativas actuales de fabricación y medio ambiente, como el CTE. Además, el PVC es un material con el cual conseguiremos que nuestras ventanas duren mucho más, ya que no se rayan con facilidad, no se corroen y su limpieza y mantenimiento es mucho más fácil.

Este tipo de ventanas no se pudren, astillan o desconchan. Es más, el clima o la contaminación tampoco afectan a este material, por lo que las ventanas no se decolorarán y tendrán el mismo aspecto que el primer día. La estimación de durabilidad de este tipo de ventanas se aproxima en unos 50 años. Por lo que se consigue amortizarlas sin ningún problema.

El consumo energético con el PVC se reduce en un 45% respecto a otros materiales. Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cataluña estimó el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono de todo el proceso y ciclo de vida de este material en su aplicación a ventanas.

Este material requiere mucha menos energía y son totalmente reciclables, porque se puede emplear de nuevo en otras muchas aplicaciones como la elaboración de tuberías u otros aspectos.

Optimizar las cualidades del material para conseguir mayores prestaciones es una de las actividades que se realizan en los procesos de elaboración del PVC. Mediante la incorporación de cámaras que dividen el espacio interior, las temperaturas extremas tanto de frío como de calor del exterior no influyen en ningún caso a la temperatura del interior de la habitación.

Gracias al diseño de las paredes interiores de la ventana, se consigue una mayor resistencia y estabilidad. Además, en este tipo de modelos, las uniones se sueldan. Así se consigue más resistencia en las esquinas. Esto permite también que sean totalmente impermeables y no se filtre ni agua ni aire por este punto.

Beneficios de las ventanas de PVC

Este modelo de ventanas se ajusta perfectamente al clima, la geografía y la acústica exterior. Además, proporciona calidad, seguridad y personalización. Pero tiene muchas más ventajas:

    • Aislamiento y seguridad óptimos. Gracias a la naturaleza no conductora del plástico se consigue el mejor aislamiento térmico. Por tanto, conseguiremos también un ahorro energético y económico en nuestros hogares.
    • No necesitan mantenimiento. Simplemente, para limpiarla, se deberá pasar un paño húmedo con jabón. Y, si se quiere conseguir un resultado óptimo, lo mejor será emplear un producto específico para PVC. Es una ventaja respecto a las ventanas de madera, las cuales requieren lijarlas y barnizarlas con mucha más frecuencia.
    • Funcionalidad
    • Adaptabilidad a espacios y necesidades
    • Fabricación a medida

Además, aunque el precio al principio pueda ser más elevado en comparación con otro tipo de ventanas como las de madera, se amortizan rápido porque la durabilidad es mucho mayor que estas últimas.